El presidente turco Recep Tayyip Erdogan declaró el sábado que quería poner bajo su control directo los servicios de inteligencia y a los jefes del estado mayor, dos semanas después de un fallido golpe de Estado militar en Turquía.
"Vamos a introducir una pequeña reforma constitucional (en el parlamento) que, de ser aprobada, podrá el servicio nacional de inteligencia (MIT) y los jefes del estado mayor (del ejército) bajo control de la presidencia", declaró en una entrevista a la cadena de televisión A-Haber.
Asimismo, señaló que tiene previsto cerrar todas las escuelas militares y crear una universidad nacional encargada de formar a las fuerzas armadas.
Estas declaraciones llegan tras una semana en la que ha tenido lugar una profunda reestructuración del ejército, después del despido de cerca de la mitad de sus generales (149) tras la intentona golpista del 15 de julio.