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Ámsterdam, un destino de cielos grises, incluso en primavera. Lugar de libertades, de bicicletas, de quesos, diamantes, molinos y tulipanes
Ciudad de Ana Frank, con un Museo Van Gogh y con pocas noticias relevantes, a excepción de la Corte Internacional de la Haya y la de este 14 de abril de Eva, la mujer que representa a otras 25 mujeres, contra Jonathan.
Un caso que comenzó a resolver la justicia para prevenir la endogamia accidental, es decir, matrimonios entre hermanos que no saben que son hermanos. La historia llama la atención también en otros países de Europa.
Jonathan tiene 41 años, es rubio, de cabello largo y saludable. Unos dicen que es ‘guapo’ y otros indican que no tanto, pero es varonil, músico, youtuber popular, y es el padre entre 500 y 1.000 hijos.
El hombre es un donante compulsivo de esperma, convencido de que lo suyo es el altruismo y ayudar a parejas y mujeres con la infertilidad, pero ha violado los topes y el riesgo es que los hermanos se casen entre ellos con consecuencias genéticas y psicológicas que pueden ser complicadas.
La justicia podrá ordenar multas, suspender sus donaciones y ordenar la destrucción de las muestras almacenadas. El hombre estuvo en todas las clínicas y bancos de fertilidad y cuando ya no lo recibían, en redes sociales comenzó a ofrecer su genética de manera privada.
Eva le pide a la justicia que detengan al hombre para evitar trastornos y repercusiones psicológicas.
La donación de esperma ya no es tabú y está regulada en Colombia. Además, está legalizada en Países Bajos y Europa.
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