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Las intensas lluvias que han afectado a varias regiones de España en los últimos días han dejado una estela de destrucción, especialmente en la comunidad de Valencia. Entre los afectados se encuentran cientos de colombianos que han experimentado los estragos de las inundaciones.
En una entrevista con La FM de RCN, Sergio Jaramillo, colombiano residentes en Valencia, compartió cómo han vivido la emergencia y las múltiples dificultades que ha traído esta tragedia.
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Sergio Jaramillo explicó que la situación se vive con una “gran angustia e incertidumbre” y destacó la preocupación de las familias colombianas que, desde el otro lado del Atlántico, buscan noticias de sus seres queridos en las áreas afectadas.
"Debido a las inundaciones se han presentado muchos cortes de luz, lo que afecta mucho la comunicación. Hay zonas en España donde la gente está bien, pero no tienen ni Internet ni señal para comunicarse", aseguró.
En sus declaraciones, Jaramillo también señaló que no existe un punto oficial para atender a los colombianos en España: "Solamente se ha habilitado una línea especial para atender desaparecidos. Hay también organizaciones independientes y personas que trabajan por su cuenta y de forma voluntaria para despejar las vías tras los destrozos", indicó.
Asimismo, relató cómo ha podido sobrellevar, junto a varios amigos, la emergencia climática en España por las inundaciones: "Yo tengo unos amigos que viven en una de las zonas más damnificadas. Están haciendo convocatorias para recoger alimentos y cosas esenciales", precisó.
Por su parte, Lucas Osejo, otro de los colombianos afectados por las lluvias en España, señaló los problemas que han tenido varios ciudadanos para comunicarse a raíz de esta situación:
"Todas las mañanas nos suena una alarma en todos los celulares, en todos los dispositivos móviles. Esta avisa que se prohíbe estar todo movimiento por fuera de la ciudad, las carreteras que salen de la ciudad, que entran a la ciudad. Que todo movimiento que no sea necesario está prohibido", aseguró.
Aún con estas advertencias, muchas empresas obligaron a sus empleados a presentarse en el trabajo: "Mucha gente, siendo plenamente consciente de la tragedia que podría ocurrir, hizo ir a los trabajadores. Muchos se quedaron atrapados en esos pueblos alejados de sus casas y tuvieron que dejar a sus niños, a sus mascotas, a sus adultos mayores solos", aseguró.
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Pese a la emergencia, la solidaridad no ha faltado. “En redes sociales hay muchos puntos en donde se puede ayudar”, señaló Osejo, quien compartió que, junto a varios amigos, fue a donar sangre en un centro cercano.
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