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Benedicto XVI, quien se encuentra en cámara ardiente en la Basílica de San Pedro, donde miles de personas lo despiden, será sepultado en la antigua tumba de Juan Pablo ll, esto en la cripta dedicada a los pontífices, bajo la basílica de San Pedro, según afirmo el portavoz vaticano, Matteo Bruni.
El vaticano espera la llegada de más de 35.000 personas a la Basílica para despedirse de Benedicto XVI durante los tres días de capilla ardiente.
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Por su parte, la capital italiana reforzó la seguridad a los alrededores de la plaza, con más de 1.000 agentes de las fuerzas del orden y el cierre del espacio aéreo en la plaza de San Pedro durante las exequias que el próximo jueves presidirá el papa Francisco.
El portavoz explicó que el papa emérito Benedicto XVI había mencionado su deseo de ser enterrado en ese lugar de las grutas vaticanas ocupado por los restos de Juan Pablo II, hasta mayo de 2011, cuando el ataúd fue de nuevo expuesto en la basílica de San Pedro, tras ser beatificado por el papa alemán.
La tumba de Benedicto XVI tendrá, como ocurrió con Juan Pablo II, una lápida de mármol blanco sencilla, con la inscripción de los años de su pontificado en latín.
Benedicto XVI se encuentra sobre un catafalco de tela dorada a los pies del Altar de la Confesión y del baldaquino de Bernini, sobre el lugar en el que, según la tradición, fue sepultado San Pedro.
Bruni destaco que las únicas delegaciones presentes oficialmente serán las de Italia y Alemania, aunque aún no se sabe con certeza los miembros que estarán presentes.
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Los restos del papa alemán, Joseph Ratzinger, estarán expuestos al público durante tres días, y el jueves 5 de enero se realizará su sepelio, el cual presidirá el papa Francisco.
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