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Desconcertados, así quedaron los asistentes a una audiencia en un juzgado de familia en el Estado de Sonora (México) cuando el abogado defensor, de manera intempestiva, sacó un arma de fuego y le disparó a su cliente.
En medio de la confusión, el jurista salió corriendo a un cubículo y se disparó en la cabeza. Las autoridades alcanzaron a trasladarlo a un hospital cercano para que se le brindará atención de emergencia, pero debido a la gravedad de la herida, falleció.
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El caso prendió nuevamente el debate en México por las fallas de seguridad en los tribunales y juzgados. Y es que a la gran pregunta es cómo ingresó el abogado el arma sin ser detectado la respuesta más obvia también es la que genera más preocupaciones: no existían detectores de metales.
El caso, que ya ha sido registrado por varios medios de comunicación mexicanos, llama más la atención tras conocerse el dato que el abogado y su cliente eran abogados.
La Fiscalía del Estado de Sonora confirmó que el abogado de 65 años era el tío de su cliente, un joven de apenas 27 años. Las primeras versiones indican que antes de la diligencia judicial los dos “aparentemente tuvieron una discusión”, por lo que la primera hipótesis que aparece en el mapa es un “asunto legal familiar” que habría desencadenado los trágicos hechos.
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El portal Aristegui Noticias de México señaló que la Fiscalía de Sonora abrió una investigación para establecer omisiones en el control de la seguridad, así como los hechos que motivaron la acción del abogado.
Los investigadores ya adelantaron entrevistas y realizaron pruebas de balística y criminalística.
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