El curioso hecho fue grabado por Brian Nuttal, miembro de la Guardia Costera canadiense, en la provincia de Nueva Escocia, en Canadá.
“Los árboles más grandes están destinados a caer, pero aún no lo han hecho porque los árboles más pequeños que están alrededor de ellos ayudan a sujetarlos cuando el viento los empuja. Los fuertes vientos dominantes han hecho mella en la ladera de la colina: las raíces se han aflojado y el suelo del bosque cubierto de musgo está cediendo el paso, para luego venirse abajo”, indicó Nuttal, tratando de explicar lo sucedido.
¡Juzguen ustedes mismos!