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Durante la alfombra de la Met Gala 2019 decenas de celebridades lucieron sus atuendos más llamativos y exagerados para hacer honor al tema de este año 'Notes on Camp', inspirado en el ensayo de 1964 publicado por la escritora y filósofa Susan Sontag, quien, como define Vogue, resaltó "la esencia del campamento y su amor por lo antinatural desde lo artificio y la exageración".
En ese orden de ideas, una de las celebridades que se ajusta perfectamente a este tema es Kim Kardashian. Su vida y carrera han partido siempre desde la exageración y lo ostentoso, sin embargo, haciendo caso a las reglas del evento, 'la socialité' llegó a la alfombra luciendo un vestido del diseñador Thierry Mugler que dejaba ver unas antinaturales curvas.
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Tras ver su paso por la alfombra de la Met Gala, varios usuarios en las redes sociales empezaron a cuestionar la naturalidad del cuerpo de Kim Kardashian, especialmente su diminuta cintura y sus amplias caderas que la hacen tener unas proporciones similares a las de un reloj de arena.
Ante las críticas, Melissa Alcantara, la entrenadora personal de la estrella de televisión, salió en su defensa por medio de varias historias de Instagram, en las cuales expresó:
"Para aclarar las cosas: En primer lugar el vestido tiene un corsé. Segundo, Kim entrena muchísimo, al menos seis días a la semana, se levanta temprano y lo entrega todo. Tercero, yo le fui mostrando el camino, pero ella trabajó muy duro", reseña La Vanguardia.
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Alcantara concluyó que, aunque agradece las alabanzas, "no me importan las opiniones que ustedes tengan sobre su cuerpo y si piensan que es falso o no. La veo cada mañana, la veo entrenar, sudando y veo todo el trabajo que hace fuera del gimnasio y es realmente grandioso".
