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Hablar más de un idioma cambia el cerebro, confirma la neurociencia

Aprender un idioma en la infancia fortalece redes neuronales únicas.

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Actualizado:
Lunes, Octubre 6, 2025 - 22:31
Aprender idiomas
Aprender varios idiomas mejora la memoria de trabajo y la capacidad de atención.
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Muchas son las razones por las que las personas desean aprender un nuevo idioma: por amor, trabajo, interés personal, motivos culturales o búsqueda de mejores oportunidades laborales. No obstante, diversas investigaciones demuestran que aprender una nueva lengua también beneficia la salud del cerebro. Pero, ¿qué ocurre en el cerebro al aprender otro idioma?

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En Colombia, el dominio del inglés u otra lengua se ha convertido en un reto, ya que el país ocupa el puesto 77 entre 113 naciones en el Índice de Dominio del Inglés 2024. Por esta razón, la neurociencia ha identificado nuevos argumentos para promover el bilingüismo desde la infancia, pues hablar más de un idioma no solo amplía las oportunidades laborales, sino que también transforma el cerebro, mejorando la atención, la memoria y retrasando el envejecimiento cognitivo.

“El bilingüismo se asocia con una mayor flexibilidad cognitiva, porque ejercita la memoria de trabajo y la atención al alternar entre dos lenguas. Las personas bilingües suelen manejar mejor situaciones que requieren realizar varias tareas a la vez, como conducir mientras conversan o planificar una ruta. Esto ocurre porque su experiencia lingüística entrena al cerebro para dividir mejor la atención”, explica Alejandro Martínez, investigador de la UDIT (Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología de Madrid).

Idiomas y cerebro
El bilingüismo se asocia con una mayor flexibilidad cognitiva, destacan los expertos.
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Aprender un nuevo idioma y su impacto en el cerebro

De acuerdo con Arturo Hernández, neurocientífico de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos), la producción del lenguaje involucra diversas áreas cerebrales, entre las que se destacan dos circuitos clave: uno encargado de percibir y producir los sonidos, y otro responsable de seleccionar el sonido que se va a utilizar.

“Estos circuitos se reconfiguran a medida que aprendemos y cambiamos de lengua. Se trata de mapear los sonidos y decidir en qué idioma operar”, señaló Hernández en una entrevista con DW.

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Por su parte, un estudio reciente de la investigadora Ellen Bialystok (2024) refuerza este hallazgo al demostrar que las personas bilingües procesan la atención de manera más eficiente, lo que les permite responder mejor a tareas simultáneas.

“No es lo mismo aprender una lengua antes de los tres años que hacerlo de adulto en un aula. Tampoco es igual vivir en un entorno donde el bilingüismo es valorado que en otro donde una lengua se percibe con menor prestigio. Estas variables moldean la flexibilidad cognitiva y la forma en que el cerebro gestiona los idiomas”, añade Martínez, destacando la influencia de la edad y del contexto cultural en el aprendizaje.

Cerebro bilingüe
La producción del lenguaje involucra diversas áreas cerebrales.
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¿Aprender otro idioma mejora la inteligencia? Esto dice la ciencia

En un país que busca fortalecer sus programas de bilingüismo, los hallazgos de la neurociencia pueden orientar el diseño de currículos más efectivos.

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Según Martínez, “la enseñanza temprana debe combinarse con una exposición real y práctica del idioma: debates, proyectos y actividades inmersivas que permitan usar la segunda lengua de forma funcional”.

Algunas investigaciones demuestran que el bilingüismo puede mejorar las capacidades cognitivas, entre ellas la memoria y la resolución de problemas. Sin embargo, esto no implica que una persona se vuelva más inteligente. Para comprobarlo, los científicos tendrían que “encontrar una tarea que no esté relacionada con el lenguaje”, explica Hernández.

Fuente:
Sistema Integrado Digital