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"Este es un gran anhelo, un sueño logrado",dijo el flamante DT de 57 años que dirigirá al combinado albiceleste de Lionel Messi. "Agradezco la paciencia porque respetó mis tiempos", antes de desvincularse del Sevilla de España, dijo el director técnico.
Sampaoli aseguró que "lo primero que pensamos es hacer un equipo que respete la historia y defender los colores de este país". "Hay más de 100 jugadores en observación", indicó.
Argentina está quinta en la clasificatoria sudamericana al Mundial Rusia-2018 sólo con derecho por ahora a jugar una repesca con el ganador de Oceanía. Faltan cuatro fechas.
Estos son los últimos entrenadores que dirigieron al combinado nacional argentino:
. DIEGO MARADONA
Llegó a la selección en 2008 con la intención de alzarse con la Copa del Mundo de Sudáfrica-2010. Regresaba el héroe, el mito, la leyenda, aunque ahora desde el banco. Las expectativas eran máximas pero abandonó el equipo dos años después tras caer goleado 4-0 ante Alemania en cuartos de final. Su fútbol ultraofensivo, casi suicida, y algunas salidas de tono condenaron su continuidad.
. SERGIO BATISTA
Sucedió a Maradona tras haber llevado a Argentina a ganar la medalla de oro olímpica en Pekín-2008 pero su paso fue fugaz ya que, en casa, delante de su afición, cayó en cuartos de la Copa América-2011.
. ALEJANDRO SABELLA
El de mejor recuerdo. Llegó con menos nombre que sus antecesores pero a punto estuvo de coronar a Argentina en la Copa del Mundo de Brasil-2014, 28 años después de su último éxito en México-1986. Con un estilo de juego basado en la organización y el rigor táctico, sólo la prórroga, de nuevo ante Alemania, privó a Sabella y a Argentina de levantar el trofeo.
Criticado por ser poco vistoso y aquejado de problemas de salud, el ex del Estudiantes de la Plata dejó el combinado nacional y no ha vuelto a entrenar desde entonces.
. GERARDO MARTINO
El 'Tata' aterrizó en la Albiceleste tras dirigir, sin éxito, al Barcelona de Lionel Messi, pero su buena relación con 'La Pulga' y sus buenos resultados obtenidos con la selección de Paraguay y en Newell's le valieron para conseguir el puesto.
El objetivo estaba claro: ganar la Copa América y recuperar el buen juego. ¿Para ello, quién mejor que alguien que acababa de entrenar al cuadro catalán? Sin embargo, no logró ni lo uno ni lo otro. Argentina tendió a romperse en dos, con demasiados delanteros y escasos centrocampistas, y los resultados no llegaron.
No en vano, perdió ambas finales de Copa América, en 2015 y la Centenario en 2016, frente a la nueva archirrival Chile de Sampaoli... y José Antonio Pizzi y, por si fuera poco, se complicaba su clasificación en las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Rusia-2018.
Argentina seguía sin jugar bien y sin nuevos títulos en sus vitrinas.
. EDGARDO BAUZA
Ante el adiós de Martino, Bauza fue la solución de emergencia. A mitad de temporada, sin la posibilidad de contratar al propio Sampaoli, a Diego Simeone o a Marcelo Bielsa, a priori los favoritos, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) nombró a Edgardo Bauza con la necesidad imperiosa de encauzar la clasificación al Mundial. Resultados inmediatos que, lejos de llegar, empeoraron, así como el fútbol desplegado sobre el gramado.
'El Patón', ganador de dos Copas Libertadores en 2008 con Liga de Quito y en 2014 con San Lorenzo, parecía el hombre indicado como transición entre Martino y uno de esos nombres rutilantes. Y lo fue pero su paso fue más breve de lo previsto.
"Veo a Argentina campeón mundial", llegó a decir, pero bajo su dirección Argentina ganó tres partidos, empató dos y perdió otros tres, tocando fondo en la decimocuarta fecha de la clasificatoria cuando cayó 2-0 ante Bolivia.
Bauzá fue despedido con la selección albiceleste quinta en la tabla del premundial sudamericano. Su lugar es apenas de repesca para una plaza a disputar con el ganador de la zona de Oceanía cuando faltan cuatro fechas para terminar la serie.
Sampaoli, uno de los técnicos de moda del panorama mundial internacional e 'hijo' de la filosofía Bielsa, es ahora el encargado de enderezar el rumbo de Argentina. El primer objetivo será devolverle la identidad y la confianza perdidas a la Albiceleste. Al mismo tiempo, tendrá que clasificarla al Mundial de Rusia-2018 y, todo lo que no sea llegar a las últimas instancias de la competición, en la presumiblemente última Copa de Messi a su máximo nivel, será considerado un fracaso.
Con información de AFP
