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Hay casos de futbolistas que logran tocar el cielo con las manos, pero que terminan de muy mala manera con su carrera. Uno de ellos, es Anderson, quien logró ganar cosas importantes como profesional en su paso por el Manchester United y por la Selección de Brasil.
Este jugador hizo parte de la nómina de los 'Red Devils' que se coronó campeón de la Champions League en 2008 tras derrotar por penales al Chelsea en la final que se celebró en Moscú (allí acertó en su lanzamiento). Este logro, sumado al título del Mundial de Clubes, le permitieron ser condecorado ese año con el premio Golden Boy, el cual distingue al mejor futbolista joven del mundo.
Por otra parte, el mediocampista también supo levantar la Copa América que ganó Brasil en 2007 tras vencer en la final a Argentina. Asimismo, disputó los Juegos Olímpicos de Pekín al año siguiente, donde su selección se quedó con la medalla de bronce.
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Evidentemente, Anderson vivió su mejor época en el Manchester United, pues el entonces técnico sir Alex Ferguson confió fervientemente en él para ficharlo desde el Porto de Portugal. A partir de allí, fue tomando un rol protagónico por la lesión de una figura de peso en el equipo como lo fue Paul Scholes.
Por si fuera poco, estaba compartiendo plantel con jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney o Edwin Van der Sar.
Sin embargo, su carrera no volvió a ser igual después de ese apogeo con el equipo de Old Trafford, pues su rendimiento bajó de forma considerable. Esto llevó a que David Moyes, quien sucedió a Ferguson como técnico, no lo tuviera en cuenta en la nómina.
A partir de allí, Anderson divagó por clubes como la Fiorentina de Italia, el Internacional de Porto Alegre o el Curitiba en su natal Brasil antes de terminar su carrera en el Adama Demirspor de Turquía en 2019 cuando solamente tenía 31 años de edad.
¿Qué sucedió con Anderson tras su retiro como futbolista?
En 2021, Anderson estuvo involucrado en un caso de lavado de activos luego de que Fiscalía General del Estado de Rio Grande do Sul lo acusara de hacer parte de un grupo de hackers que burló el sistema informático del Banco Santander y malversó unos 35 millones de reales pertenecientes a la empresa energética Gerdau.
Tres años después, el brasileño volvió a tener problemas con la justicia a raíz de una demanda por no pagar la manutención de uno de sus cuatro hijos. La deuda está tasada en alrededor de 48.000 euros (más de 220 millones de pesos) que no le ha reconocido a su exesposa.
Según indican algunos medios en Brasil, un juez sentenció que el exfutbolista tiene un plazo máximo de 30 días para abonar ese dinero. De lo contrario, deberá pagar una pena en prisión en el Instituto Penal Irmão Miguel Dário, ubicado en la ciudad de Porto Alegre, donde estará por 30 días bajo régimen cerrado.
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La carrera de Anderson como futbolista comenzó en el Gremio de Porto Alegre en 2004. Un año después, fue transferido al Porto, donde terminó de formarse en el equipo B. Asimismo, disputó el Mundial Sub-17 en 2005, donde recibió el Balón de Oro al mejor jugador del torneo a pesar de que Brasil quedó subcampeón.
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