El sacerdote Antún Ramos Cuesta, quien hace 13 años era el párroco de Bojayá, población donde vio morir a 119 personas de las 300 que se refugiaron en la iglesia para protegerse de los enfrentamientos entre las Farc y los paramilitares, calificó como extraordinaria la visita del papa Francisco a Colombia y posiblemente al departamento de Chocó.
El religioso Ramos Cuesta reiteró que es muy placentero saber que el Papa decida visitar un departamento como Chocó, el cual históricamente ha sido golpeado por la violencia y dijo que la visita del Sumo Pontífice traería bendiciones y progreso a esa región.
El prelado se refirió a los mensajes de paz que siempre ha llevado el Papa Francisco a los países más afectados por la violencia, y dijo que en medio del conflicto armado su presencia serviría para reflexiones de perdón y reconciliación en Chocó.