Falla geológica que amenaza al emblemático cerro La Popa de Cartagena

El último informe advierte sobre el aumento del tamaño de la grieta que amenaza con colapsar la mitad del cerro La Popa. Las últimas mediciones hechas por los organismos de socorro establecieron que la grieta aumentó unos 2,5 milímetros y continúa moviéndose por la zona donde se encuentra una piedra de aproximadamente 500 mil toneladas, en la cima del cerro y que es llamada el Salto del Cabrón.

El ingeniero asesor del Distrito, Jorge Rocha, dio a conocer que se debe estabilizar rápidamente la falla para evitar que colapse la montaña. “Se van a tomar controles sensores de movimiento y soluciones de estabilización rápida falla y sellar con plástico o algo las aperturas antes que se avecine la temporada de lluvias; se puede venir abajo el convento de La Popa”.

De acuerdo al Comité Distrital de Gestión del Riesgo, a partir de hoy martes 21 de marzo se inicia un proceso de socialización con los habitantes de la zona para que conozcan la gravedad de esta falla geológica y las medidas que se tomarán de forma preventiva; también iniciará la identificación y cuantificación de antenas, así como el desmonte de un aljiber para reducir el peso sobre el cerro.

Tras conocerse la alerta, los habitantes de las laderas de La Popa confesaron que sienten miedo. Los residentes de las zonas residenciales ubicadas en la parte baja del cerro y la más afectada, manifestaron que desde hace varios años se ha venido derrumbado, por lo que no descartan que la falla geológica sepulte las 5.000 viviendas que se encuentran en ese sector compuesto de 10 barrios. “Claro que estoy preocupado porque de pronto ahora que vengan los aguaceros se puede venir eso abajo y uno no sabe qué pasará con uno”, dijo un habitante.

Entre tanto, los comerciantes que viven en el cerro de La Popa también dieron a conocer su preocupación en caso de presentarse el cierre de la vía hacia esa zona turística de Cartagena, porque aseguran les haría perder entre 120 y 150 mil pesos diarios.

“A mi me afectaría mucho porque yo vivo del turismo y me caerá muy duro que vaya a ver ese cambio aquí”, dijo una vendedora de bebidas.