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En el Concejo Distrital de Cartagena se debatió nuevamente los proyecto de marinas en varias zonas de la ciudad, y durante la discusión, los cabildantes reiteraron la necesidad de revisar la legalidad y conveniencia de las nuevas marinas que están en trámite y la presunta contaminación a la Bahía, originada por sustancias aceitosas que provienen de las embarcaciones y obras de dragado.
Uno de los cabildantes en pronunciarse fue César Pión, quien afirmó que existen presiones del orden nacional para que los proyectos sean una realidad y que es inadmisible que “basen los conceptos en estudios del año 2007, cuando la movilidad, la población y el medio ambiente tenían connotaciones distintas. Yo le digo al Alcalde que no puede dejarse influir de funcionarios nacionales y si primero es la gente los interese de unos pocos no pueden estar por encima del interés general”.
La Junta de Acción de Comunal de Manga, barrio que colinda con la bahía de Cartagena, advirtió que impulsar estos proyectos produciría afectaciones que causarían traumatismo a los habitantes de este sector. Por su parte, Rafael Vergara, Abogado y Ambientalista, manifestó que existe un mal manejo en el excesivo otorgamiento de permisos expedidos a través de la Autoridad Nacional de Licencias (ANLA), y “que hay poco interés de los inversionistas en territorios insulares y otros cuerpos de agua a nivel local”.
La Dimar, a través del capitán de Navío, Iván Castro, explicó que “de acuerdo a las Resolución 0489 de 2015, por medio de la cual se regula la expedición de licencias para construcción de marinas, las solicitudes deben surtir el trámite de pre factibilidad, en la que se le consulta a varios ministerios, entre ellos el de Cultura y Transporte, para que le den el visto bueno a las solicitudes”, y aclaró que actualmente se encuentran en trámite 27 proyectos de marinas, de los cuales tres se encuentran en estado de factibilidad.
Por su parte, la secretaria de Planeación de Cartagena, Luz Elena Paternina, explicó que su dependencia solo se limitará a verificar que los terreno sobre el cual se va a construir y que este no esté ocupado por otra persona, pero no evaluar su pertinencia o no.
