Continúa la
ola de violencia que hace 20 días afecta al
Bajo Cauca antioqueño, esta vez por cuenta de una serie de detonaciones contra las torres de energía. En la
vereda Rayo Adentro de Tarazá, delincuentes activaron
varias cargas de explosivos contra 3 torres de conducción eléctrica, sin embargo estas se mantuvieron en pie.Luego del atentado, el
temor se apoderó de la comunidad, pues las
detonaciones se sintieron en el casco urbano. Incluso, los habitantes realizaron decenas de llamadas a la estación de policía reportando un atentado terrorista.Precisamente, el coronel
Carlos Sierra, comandante de la
Policía en Antioquia, se encuentra en el lugar para evitar que la cifra de desplazados aumente, pues más de
580 personas ya abandonaron sus hogares.Aunque no se ha establecido quiénes
activaron los explosivos, las autoridades creen que son los mismos grupos que sostienen enfrentamientos armados desde hace 3 semanas. Dicha situación desencadenó una emergencia humanitaria por el
desplazamiento masivo en Cáceres y Tarazá, además, en
Caucasia 400 familias indígenas están en riesgo de abandonar sus hogares por amenazas del
ELN y el Clan del Golfo.En el lugar se anunció un
presunto cobro de "vacunas" por cada cabeza de ganado o hectárea de cultivos que tengan los habitantes, según lo denunció la
Organización Indígena de Antioquia.