Una de las turistas explicó que la Cancillería los acompañó para que Venezuela les entregara los sellos de salida a los antioqueños, entre los que había tres niños.
La antioqueña, que estuvo una semana en Venezuela, contó que sentían temor por la actitud de la guardia, que realizaba retenes y decomisaba la comida.
Los turistas aseguraron que en Táchira, en la frontera con Cúcuta, hay toque de queda, los comercios están cerrados, escasean los alimentos y los venezolanos especulan con los precios de las habitaciones de los hoteles.