Cinco miembros de una familia enviados a la cárcel por prostitución infantil en Bogotá

Un juez de control de garantías de Bogotá ordenó enviar a la cárcel a cinco miembros de una misma familia que presuntamente hacían parte de una red de explotación sexual en el barrio Santa Fe, en el centro de la capital de la República.

El funcionario judicial avaló la petición de la Fiscalía General que indicó que estas personas pertenecían a la organización criminal conocida como 'Eros' la cual le brindaba alojamiento a menores de edad y como "contraprestación" les exigían que tuvieran relaciones sexuales con adultos. 

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En dos residencias ubicadas en dicho barrio, las menores eran presionadas para que accedieran a cualquier pretensión sexual y las drogaban para que se acotaran con los clientes. "Los administradores que atienden estos establecimientos les permitían el ingreso a las menores para que ejercieran la prostitución".

Los investigadores recolectaron la declaración de menores de edad quienes señalaron que en los mismos establecimientos se vendían sustancias psicoactivas a los clientes. 

La Fiscalía General les imputó los delitos de proxenetismo con menor de edad, estímulo a la prostitución de menores y demanda de explotación sexual comercial de persona menor de 18 años. Los procesados se declararon inocentes. 

El ente señaló que existía una clara distribución de funciones entre los miembros de esta familia. Por ejemplo, Yermmy Rincón Alza, además de administrar uno de los establecimientos, era el encargado de explotar sexualmente a niñas y adolescente,

Las denunciantes señalaron que este hombre también abusaba de ellas en medio de promesas de dinero y aparentes rebajas en las cuotas de hospedaje. Rincón Alza registra una condena en 2013 por el delito de tráfico, porte y fabricación de estupefacientes.

Óscar Mauricio Mendivelso Bautista, Luis Ángel Duarte Alza, Lucila Rodríguez Morales y José Frank Rodríguez Morales son los otros miembros de la organización.

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La investigación

Tras conocerse la historia de una niña que llegó al Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron) para buscar ayuda por un problema de drogradicción, las autoridades iniciaron una investigación .

La menor de edad reveló en el lugar que fue obligada a sostener relaciones sexuales con hombres mayores y que les proveían marihuana y cocaína.

Otra adolescentes denunció que los administradores de las dos residencias cobraban una tarifa doble o tripe por habitación y las dosis de estupefacientes que les brindaban, de tal manera que, en oportunidades, se les dificultaba estar al día con los pagos exigidos.

Las autoridades buscan contactar a otras víctimas de esta organización y así ampliar la investigación.