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Colombia es el único país de América Latina que ha reconocido que la mutilación o ablación genital femenina aún se practica en algunas comunidades indígenas. En el municipio de Pueblo Rico (Risaralda), desde el año 2005 y hasta el año 2020 se han practicado en 141 casos de este tipo.
Durguez Espinosa, diputado de la Asamblea de Risaralda, indicó que en el último año y medio no hay cifras oficiales de que se haya registrado esta práctica. Al parecer, los casos no se registraron porque se manejan de manera internaen las poblaciones indígenas.
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“La ablación es que le quitan el clítoris a la niñas en las comunidades indígenas; hoy todavía en pleno siglo 21 Pueblo Rico (Risaralda) es el único municipio, el único departamento y el único país en Latinoamérica que persiste dicha práctica”.
El diputado entregó cifras que confirman estos hechos: “Entre los años 2005 y 2020 el Hospital de Pueblo Rico da cuenta que existen 141 casos de niñas que llegaron al hospital porque se infectaron. ¿Qué significa eso? Que hay muchas más que se les practicó la ablación pero como nos les generó algún síntoma o infección adverso pues nunca llegaron al hospital local”.
Explicó que presentarán una ordenanza ante la Asamblea departamental con el objetivo de emprender acciones que erradiquen por completo esta práctica en Risaralda.
“Hemos dado debates en la Asamblea de Risaralda solicitando a la Gobernación que, a través de la Secretaría de Salud departamental, de Gobierno (y) de Educación se empiecen diálogos tanto con los gobernadores como las comunidades indígenas. El alcalde de Pueblo Rico, quién incluso pertenece a una comunidad indígena, está en contra también de tal práctica”, afirmó el diputado.
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Espinosa argumentó que finalmente el objetivo de la ordenanza es disminuir a cero el número de niñas agredidas cuando les quitan el clítoris en la práctica de la ablación femenina, que según el diputado viola todos los derechos humanos en especial los de los niños, o bueno en este caso de las niñas.
