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Dos años han pasado desde que un médico ordenara la extracción de unos tornillos insertados en la columna vertebral de María Helena Sánchez. Sin embargo, esta intervención a cargo de la EPS Famisanar no se ha realizado y esta mujer de 70 años sobrevive con un intenso dolor que no le permite sentarse ni acostarse a menos que se dope con medicamentos de alto gramaje.
"El dolor es terrible y más si me toca subirme a un bus o cuando me voy acostar o recostar en una silla, eso para mí es fatal. Y es que el mismo médico me tentó donde a mi me duele y me dijo que los tornillos están prácticamente por fuera. Siento como si me estuvieran enterrando un cuchillo", dijo la señora Sánchez.
Famisanar cometió con María Helena lo que podría considerarse uno de los pecados más graves del sistema de salud, al indicarle que se dirigiera a la clínica El Bosque ya que tenía una cirugía programada para la extracción de estos tornillos.
Sin embargo, cuando la paciente llega a la cita, la preparan para la intervención para luego decirle que el médico no estaba ni enterado de este procedimiento.
"Me dieron una bata, un gorro y unos zapatones y me dijeron que me desvistiera, que quedara completamente desnuda. Duré 3 horas en una camilla, con suero y todo para luego decirme que no, que el médico no estaba enterado que yo estaba allá e inclusive que estaba atendiendo consultas en otra sede, en la 39 con 20", contó.
Las visitas a la Clínica del Dolor son recurrentes y tras este error de la EPS Famisanar no se volvió a comunicar con ella por un buen tiempo. Sin embargo, tras esta denuncia, la señora María Helena recibió una llamada el pasado viernes para comunicarle la reprogramación de su cirugía para el próximo 6 de febrero.
