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Funcionarios estadounidenses dijeron que acordaron otorgar licencias a "varias" empresas para que le puedan vender componentes al gigante tecnológico chino Huawei, que enfrenta sanciones impuestas por preocupaciones de seguridad nacional.
Un portavoz del Departamento de Comercio declaró que la agencia había otorgado "licencias limitadas para autorizar actividades limitadas y específicas que no representan un riesgo significativo para la seguridad nacional o no ponen en peligro los intereses de la política exterior de Estados Unidos".
Sin embargo, el funcionario no ha especificado a qué empresas se le han otorgado estas licencias ya que Trump no le había informado personalmente.
A principios de la semana, el Gobierno estadounidense anunció que había postergado por otros 90 días la implementación completa de las sanciones a Huawei, como parte de un esfuerzo para facilitar la transición a los socios estadounidenses de la empresa china.
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, aseguró a la cadena Fox Business Network que el Ministerio había recibido unas 290 solicitudes de permisos para negociar con Huawei.
Ross agregó que cualquier exención de la prohibición se permitiría solo para sistemas inalámbricos más antiguos y no para redes 5G, asunto que ha generado distintas preocupaciones de seguridad en Washington.
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El Gobierno del presidente Donald Trump excluyó en mayo a Huawei de las redes de comunicaciones estadounidenses después de descubrir que la compañía había violado las sanciones de Estados Unidos contra Irán por su programa nuclear e intentado bloquear una investigación posterior.
La última extensión de 90 días "permitirá a los operadores continuar atendiendo a los clientes en algunas de las áreas más remotas de Estados Unidos que de lo contrario se quedarían en la oscuridad", afirmó Ross en un comunicado.
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Huawei expresó el lunes pasado que esta decisión de Estados Unidos no cambia la opinión de la compañía, de que Washington, la ha tratado injustamente y pidió a la administración Trump que elimine a la empresa de una lista negra de tecnología extranjera.
Los funcionarios estadounidenses creen que Huawei oficia como una herramienta de espionaje electrónico de Pekín, lo que hace que sus equipos sean una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, algo que la compañía niega.
