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Para el senador del Partido de la U, Armando Benedetti, esta es una decisión que está fuera de contexto y no va subsanar que se incite a los menores a tener sexo.
“Me parece una decisión anacrónica, la gente no va dejar de hacer el amor porque alguien prohíba la champeta, aquí lo que hay que buscar es el control prenatal”; señaló.
Entre tanto, el senador del Partido de la U Jaime Amín, hizo hincapié en que no se puede endilgar un baile como la champeta, ya que el mismo genera percepciones diferentes para cada persona.
“No se le puede endilgar a un baile popular que tiene unas particularidades especiales, específicas que incluso puede llegar a ser algunas veces a ser muy sensual o muy atrevido para algunas personas que creen que por ello aumentan los embarazos adolescentes”, resaltó.
Es importante destacar que en el cabildo local argumentaron la decisión de proteger el desarrollo sexual de los jóvenes.
