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Sara Uribe a Fredy Guarín: "no me hubieras hecho daño ni puesto en burla"

La modelo y presentadora concedió una entrevista a la revista 15 minutos en la cual dio su versión de los hechos.

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Actualizado:
Miércoles, Enero 11, 2017 - 12:11
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Sara Uribe en la revista 15 minutos / Foto publicada en su Instagram

La modelo y presentadora Sara Uribe, quien hace unos días dio a conocer detalles de su relación con el futbolista Fredy Guarín, concedió una entrevista a la revista 15 minutos en la que dio su versión de los hechos.

Según dijo Sara Uribe, exnovia del músico Daniel Calderón, su relación con Fredy Guarín comenzó después del Mundial de Brasil 2014, cuando él le aseguraba que la relación con su esposa, Andreina Fiallo, estaba en su recta final. Aparte, dice Sara Uribe que le manifestó Guarín, la mujer del futbolista estaba muy molesta porque el jugador se marchó de Italia rumbo a China.

"Yo le dije: '¿Otra vez te estás divorciando?' Y él me respondió: ‘Sí, estoy aburrido’. Entonces, me contó que se iba a Ibiza con sus amigos y otros en común; me dijo que fuera, le respondí que no. Tras su insistencia pensé: se está divorciando, somos amigos, no tengo novio ni nada con él, y viajé en parche de amigos. En Ibiza empezó a nacer un gusto. Hablamos de su esposa y me dijo: ‘Ella se fue desde junio a Medellín, me dejó de hablar porque me fui de Milán (Italia) y está yendo al mismo gimnasio que tu ex, Daniel’ […] Fredy me comentaba que su relación estaba deteriorada desde 2014, incluso que por eso su esposa no asistió al Mundial. ‘No permite que vea a mis hijos’, me decía él. Y yo le contestaba: '¡Pero si mantienes de rumba! Yo no entiendo cómo tu mujer se aguanta'”.

Posteriormente, dijo Sara Uribe, Fredy Guarín le aseguró que ya estaban los papeles de separación listos. Fue entonces cuando ella viajó a China, donde tuvieron su luna de miel. "Estando en Ibiza, a Fredy le notificaron que los papeles del divorcio estaban listos, que su esposa había firmado. Luego, cuando llegué a Colombia Fredy me escribía todos los días. Era muy especial. Me decía que quería tener algo ‘bien’ conmigo, que ya había firmado el divorcio. Me di una oportunidad, como cualquier persona. (Ya en China) me recibió con una sorpresa: me regaló un perro, Mía, y me enamoró. Me pidió que cambiara mi número para que empezáramos de cero y lo hice… La gente allá habla mandarín, entonces nadie nos entendía nada; hablábamos con señas y vivíamos muertos de la risa siempre”, agregó Uribe a la revista.

Sin embargo, aseguró Sara Uribe, las cosas cambiaron radicalmente cuando Guarín insistía en ver a sus hijos. Fue entonces cuando la modelo y presentadora le sugirió viajar a Colombia. Y él así lo hizo. "Fredy me dijo: ‘Sara, no aparecen mis hijos, llevo una semana y Andreina no me contesta, me tiene bloqueado. No aguanto, tengo que ver a mis hijos’ Yo le respondí: Ve al colegio, habla con los profesores, hazles una carta, búscalos, si es por ella, llámala o escríbele de otro número. Le expresé que tenía miedo… No es justo que me digan tantas cosas feas, con mi carrera comemos mi hermano, mi mamá y yo. Por favor, sal a decir que yo no dañé ningún matrimonio. Cuenta la verdad. Él me respondió: ‘Deja de ser boba, miedo de qué, ella (Andreina) ya tiene novio y tú estás conmigo”.

Después de ello, aseguró Sara Uribe, el mismo futbolista le aseguró que, ya estando con sus hijos, asistiría a un psiquiatra con ellos y con su expareja. "Amor, fui a la casa y ya no viven ahí, se pasaron a un apartamento, pero logré verlos. Andreina me contestó de otro número y aceptó que tiene novio. Vamos pa’lante; será muy duro, sí, pero quiero estar con vos. Para que tú sepas, voy a estar con mis hijos y su mamá en el psiquiatra, y luego los voy a llevar al entrenamiento… para que no te lleguen con chismes. Toma esto por el lado positivo, te quiero mi hermosa”.

Sorpresivamente, dice Sara Uribe, Guarín salió reconciliado con su esposa luego de esa terapia y él no le dio más la cara. "Lo único que le dije fue: ‘ten cuidado, buen viaje; si tomaste la decisión, la respeto. Lastimosamente no me diste la cara, y si tu mujer es buena y crees que merecen otra oportunidad, aprovéchala. Y no la sigas cagando. Eso sí, no me hubieras hecho daño, ni me hubieras puesto en burla. Ya tomaste tu decisión y yo también”.