La vice fiscal general, María Paulina Riveros, dijo que la declaración de Álvaro Enrique Burgos del Toro, no es la única prueba dentro del caso, agregando que hay un acervo probatorio muy nutrido, teniendo en cuenta que se trata de una investigación que inició en 2012.
La funcionaria del ente acusador también enfatizó que no existe evidencia de una retractación de Burgos, pese a que remitió una carta donde manifestó que esperaba le fueran respetadas sus garantías procesales y la posibilidad de obtener los beneficios y rebajas de penas ofrecidas en la audiencia de imputación de cargos.
Por último, Riveros agregó que de acuerdo con las pruebas recolectadas por los investigadores, la defraudación calculada, en desarrollo de este escándalo, asciende a más de 200 mil millones millones de pesos.
 
    
         
    
 
    
 
    
 
    
								
							 
    
								
							 
    
								
							 
    
								
							 
    
								
							 
    
								
							 
    
								
							 
    
								
							 
    
								
							