Las operaciones contra este nuevo fenómeno se llevaron a cabo en zona rural del municipio de Ataco, sector hasta el cual, tropas del Batallón de Combate Terrestre No 66, lograron erradicar más de 1.000 matas de coca. En las operaciones también fueron incautados químicos, los cuales serían utilizados para la fabricación de base de coca.
Estas plantaciones ilícitas están identificadas como una de las principales fuentes de financiación para los grupos ilegales, bandas criminales y de crimen organizado, además de la amenaza que representan para los jóvenes.