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Las tensiones entre Israel e Irán alcanzaron un nuevo punto crítico, cuando se reveló que el presidente estadounidense Donald Trump vetó un plan israelí para asesinar al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, según informó la agencia Associated Press citando a un funcionario estadounidense.
Las conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán, que estaban programadas para realizarse el domingo en Omán, fueron suspendidas debido al deterioro de la situación. Esta cancelación representa un golpe significativo a los esfuerzos diplomáticos por contener la crisis.
Según la fuente estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, Israel comunicó recientemente a la administración Trump sobre su plan para eliminar al máximo líder iraní. La Casa Blanca expresó inmediatamente su oposición a esta propuesta.
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Respuesta de Netanyahu
Consultado sobre estas informaciones, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu declaró a Fox News: "Hay tantos informes falsos de conversaciones que nunca ocurrieron, y no voy a entrar en eso. Pero puedo decirles que creo que hacemos lo que tenemos que hacer, haremos lo que tenemos que hacer".
Netanyahu reveló haber mantenido "contacto constante con el presidente Trump" en los últimos días y confirmó que Israel informó a Estados Unidos sobre sus ataques contra Irán "con antelación". El líder israelí sugirió que un cambio de régimen en Irán "podría ciertamente ser el resultado porque el régimen iraní es muy débil".
Posteriormente, el portavoz de Netanyahu, Omer Dostri, calificó de "falsas" las informaciones sobre el supuesto plan de asesinato.
La escalada, que comenzó el viernes con un ataque sorpresa israelí contra instalaciones nucleares iraníes, ha cobrado un alto precio en vidas humanas. La agencia iraní Tasnim confirmó la muerte del jefe de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria, Mohammad Kazemi, y su adjunto Hassan Mohaqiq, así como de un tercer oficial, Mohsen Bagheri, en ataques israelíes del domingo.
Las cifras oficiales revelan la magnitud de la tragedia: al menos 14 personas han muerto en Israel, mientras que los medios estatales iraníes reportan 224 fallecidos en su territorio desde el viernes, la mayoría civiles.
Por primera vez en el conflicto, Irán lanzó una andanada diurna contra Israel. Al menos uno de los misiles disparados el domingo por la noche impactó en un edificio de la ciudad costera de Haifa, hiriendo a cuatro personas. Los ataques causaron heridos leves y daños tanto en el norte como en el sur de Israel.
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En respuesta, Israel continuó sus operaciones contra el sector petrolero y gasístico iraní. Imágenes desde Teherán mostraron el cielo nocturno iluminado por enormes incendios en depósitos de combustible tras los bombardeos israelíes.
Temores de escalada regional
Con cuatro días consecutivos de enfrentamientos directos entre Israel e Irán, la comunidad internacional teme una escalada que podría desestabilizar toda la región de Oriente Medio. Ambas partes han amenazado con desatar una fuerza aún mayor, mientras que los esfuerzos diplomáticos parecen haberse estancado con la suspensión de las conversaciones nucleares en Omán.
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