En esta Nota:
Breadcrumb node

Polémica porque Donald Trump canceló viaje a Londres

Los medios británicos no descartan que el presidente estadounidense encontrara protestas si viajaba.

Publicado:
Actualizado:
Viernes, Enero 12, 2018 - 08:33
Trump-afp3.jpg
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, en Washington / AFP

La cancelación del viaje del presidente de EE.UU., Donald Trump, al Reino Unido para inaugurar en febrero su nueva embajada en Londres ha generado polémica, pero el Gobierno británico ha defendido la fortaleza de la relación bilateral.

Trump comunicó a través de Twitter que había decidido suspender la visita en descontento con el gobierno de Barack Obama por haber malvendido el antiguo edificio, ubicado en el exclusivo barrio de Mayfair, para construir uno nuevo en el sur de la ciudad.

Ante el debate que la decisión de Trump ha generado, el gobierno de la conservadora Theresa May destacó que la relación anglo-estadounidense es "fuerte y profunda" y que "perdurará", pero que la inauguración de la legación diplomática es "un asunto que compete a Estados Unidos".

El Ejecutivo, no obstante, mantiene la invitación para la visita de Estado que May le cursó a Trump hace un año, para la que aún no hay fecha. Los medios británicos destacan que Trump pudo tomar la decisión ante la posibilidad de que se encontrase con protestas masivas en Londres.

A pesar de la tradicional buena relación entre el Reino Unido y EE.UU., las políticas del líder republicano han incomodado en los últimos meses al Gobierno británico, como su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, por considerar que "no ayuda en cuanto a las perspectivas de paz" en Oriente Medio.

Además, May se vio obligada recientemente a expresar su desacuerdo con Trump cuando éste compartió en Twitter un vídeo del grupo de extrema derecha "Britain First", uno de cuyos seguidores fue responsable del asesinato en 2016 de la diputada laborista Jo Cox.

La cancelación del viaje de Trump fue recibida con satisfacción por algunos políticos, como el alcalde laborista de Londres, Sadiq Kahn, quien ha sido muy crítico con las políticas del líder republicano. Muchos londinenses quieren a Estados Unidos pero "piensan que sus políticas son el polo opuesto a los valores de inclusividad, diversidad y tolerancia de nuestra ciudad", dijo Khan, el primer edil musulmán que tiene la capital británica.

Khan también afirmó que el viaje habría sido recibido con numerosas protestas en Londres. El exembajador británico en EE.UU. Christopher Meyer dijo hoy a la cadena BBC que sería difícil gestionar la seguridad de Trump si "sigue siendo impopular entre la población británica como lo es ahora". Los comentarios de Khan fueron criticados por el ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, quien defendió que EE.UU. es el "mayor" inversor en el Reino Unido y que el alcalde quiere "arriesgar esta crucial relación".

"No vamos a permitir que las relaciones entre EE.UU. y el Reino Unido se vean comprometidas" por algunos "pedantes pomposos", en alusión a Khan y al líder laborista, Jeremy Corbyn, que en el pasado también se mostró en contra de Trump. Un político que expresó decepción por la anulación del viaje fue el exlíder del eurófobo y antiinmigración Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) Nigel Farage, que lamentó que Trump no acuda al país con el que tiene "una relación más estrecha".

Aunque era visita de trabajo, se esperaba que Trump fuese recibido por May en la residencia campestre de Chequers, a las afueras de Londres, y almorzase con la reina Isabel II. Si bien Trump acusó a Obama de malvender la embajada estadounidense en Londres, los planes para el traslado fueron desvelados en octubre de 2008 cuando estaba en el poder el presidente republicano George W. Bush.

La nueva legación, cuyo coste está estimado en unos mil millones de dólares (824 millones de euros), ha sido construida en el sur de Londres, en el barrio de Battersea, cerca del río Támesis. Se espera que la inauguración del edifico esté a cargo ahora del secretario estadounidense de Estado, Rex Tillerson. El Departamento de Estado citó razones medioambientales y de seguridad para vender su inmueble en la plaza Grosvenor al fondo de inversión Qatari Diar Real Estate Investmente, que tiene planes para transformarlo en un hotel de lujo.