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El Gobierno de Nicaragua condenó el caso de una mujer que fue lanzada a una hoguera durante un ritual religioso la semana pasada, en una comunidad rural en el Caribe norte, y quien falleció la madrugada de este martes. "Es realmente lamentable y condenable", señaló la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, en un mensaje a través de los medios oficiales.
La dignataria indicó que ese caso "por supuesto que refleja una situación de atraso" y dijo que esperan que la Fiscalía acuse por asesinato a los responsables. "Es realmente lamentable, una hermana que fue martirizada por miembros de su comunidad. Algo que no puede, no debe repetirse", continuó Murillo, también primera dama. La víctima, identificada como Vilma Trujillo García, de 25 años de edad, falleció la madrugada del martes en un hospital de Managua.
La mujer sufrió quemaduras en todo su cuerpo tras ser atada y calcinada el pasado jueves en un ritual de la iglesia Asamblea de Dios, en una comunidad rural del municipio de Rosita, Caribe norte de Nicaragua, confirmó su esposo, Reynaldo Peralta. El ritual supuestamente ocurrió bajo la dirección del pastor Juan Gregorio Rocha Romero, quien negó la acusación y dio a entender que la mujer "endemoniada" se suspendió por los aires y se lanzó a la hoguera.
La iglesia protestante Asambleas de Dios negó tener relación con el ritual e indicó que entre sus pastores no existía nadie con el nombre de Rocha Romero. "No tenemos iglesia organizada en ese lugar, lo que hay es una obra incipiente integrada por laicos", dijo el presidente de las Asambleas de Dios en Nicaragua, Rafael Arista, quien calificó ese ritual como "una obra satánica".
Rocha Romero fue arrestado junto a otras cuatro personas, supuestos responsables del suceso. El esposo de la víctima dijo que tenían unos tres años de estar congregados en esa iglesia y que consideraban al pastor "buen cristiano".
"Era el mero diablo el que estaba allí", señaló el viudo, quien no estuvo presente durante el ritual en el que lanzaron a su esposa a la hoguera. Trujillo, madre de dos niñas, fue despojada de su ropa, amarrada junto a la hoguera y empujada hacia la misma, según la denuncia de su esposo.
La mujer pasó cinco días internada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Lenín Fonseca, en Managua, pero falleció la madrugada de este martes como consecuencia de las quemaduras.
Con información de EFE
