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La historia de la enfermera brasileña, Valéria Campos, se volvió viral en redes sociales luego de conocerse que tuvo que irse al hospital por ponerse pestañas postizas.
El susto que se pegó la mujer fue cuatro meses después de hacerse el mantenimiento de sus pestañas, ya que se dio cuenta que algo estaba mal.
“La profesional utilizó los mismos materiales con los que trabajaba siempre y a los que yo estaba acostumbrada, pero con el paso de las horas, el ojo se me hinchaba y me dolía cada vez más”, mencionó Valéria.
La mujer se pudo retirar las pestañas postizas hasta la mañana siguiente y luego se fue a urgencias al hospital de Belo Horizonte en Brasil, en donde la remitieron a oftalmológica de emergencia.
Valéria Campos contó que los párpados se le pusieron rojos, se le hincharos y luego le compensó un dolor.
“Prácticamente no pude dormir esa noche. Eran las 3 de la mañana cuando me desperté y ya no podía abrir los ojos. Según el médico que me atendió, tenía una infección, pero no sabía si fue por el pegamento que usó la profesional o el pelo sintético que usó”, indicó.
Contó que se le generó una infección en los ojos y tuvo que tomar antibióticos durante siete días para recuperarse.
Sin embargo, la infección no le afectó la visión, pero sus pestañas naturales no volvieron a tener volumen ni le crecieron más.
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