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Un escándalo ha sacudido la tranquila parroquia italiana de Guasticce, en el norte de Italia, donde un sacerdote ha sido excomulgado por asegurar, durante la misa de fin de año, que el Papa Francisco "no es el legítimo pontífice" sino "un usurpador". Esta impactante declaración fue confirmada por el episcopado de Livorno a través de un comunicado oficial.
El obispo a cargo, monseñor Simono Giusti, emitió un decreto de excomunión 'latae sententiae' -una sanción automática no reservada a los pontífices- en contra del sacerdote Ramon Guidetti, acusándolo de llevar a cabo "un acto públicamente cismático".
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Guidetti, quien ya ha sido destituido de su cargo como párroco, expresó durante su sermón el 31 de diciembre, coincidiendo con el primer aniversario de la muerte de Benedicto XVI, que el Papa Francisco es "un jesuita masón vinculado a las potencias mundiales", tal como informaron los medios locales.
Durante su homilía, el sacerdote explicó un evento reciente en el que un rayo impactó sobre una estatua de San Pedro en un santuario cercano a Buenos Aires, la ciudad natal del pontífice. Según su relato, la descarga calcinó el halo y las llaves de la escultura, argumentando: "El halo, porque Pedro ya no es un santo (...) Y las llaves porque el buen Benedicto -refiriéndose a Ratzinger- se las quedó".
En respuesta a estos acontecimientos, la diócesis de Livorno instó a través de su comunicado a que tanto sacerdotes como fieles se abstengan de participar en cualquier celebración o práctica de culto llevada a cabo por el sacerdote sancionado. Se destacó que hacerlo conllevaría "ipso facto la grave pena de excomunión".
