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El heptacampeón de Fórmula Uno Michael Schumacher cumple 49 años, en medio de un aniversario que se inclina más hacia el recuerdo que a la celebración, ante admiradores de todo el mundo de lo consideran un ídolo irrepetible, al que un accidente de esquí apartó de la vida pública hace cuatro años.
El mito de Schumacher sigue presente entre sus compatriotas alemanes y fanáticos de la Fórmula 1, que siguen con atención los mensajes que publica en su cuenta oficial de Twitter su "administradora" y exmanager, Sabine Kehm, o a través de la carrera de su hijo, Mick Schumacher, de 18 años y piloto de Fórmula 3.
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En el medio de la admiración y la nostalgia por la ausencia Michael Schumacher, una de las mayores figuras de la Fórmula 1, la prensa europea no ha escatimado esfuerzos por conocer detalles sobre el estado de salud del piloto y sobre lo que ocurre al interior de su hogar.
Recientemente medios europeos han publicado informaciones sobre las aparentes dificultades que estaría enfrentando Corinna Betsch, esposa Michael Schumacher, para poder costear todos los gastos médicos que se requieren para mantener con vida al expiloto.
Según informaciones del medio británico 'Daily Mirror', actualmente Schumacher se encuentra bajo permanente observación por un equipo médico conformado por 15 personas, el cual está bajo la dirección del doctor dirigido por el reconocido profesor Richard Frackowiak.
De modo que Corinna Betsch debe pagar un salario para el profesor Frackowiak junto al de de todo el equipo médico, además de tener que costear las medicinas y máquinas que permiten mantener estable a Michael Schumacher.
Esta situación a forzado a Corinna Betsch, a realizar una serie de sacrificios para poder recolectar grandes cantidades de dinero para así poder continuar costeando el tratamiento médico que requiere su esposo. Cuyo valor, según el 'Daily Mirror' , es cercano a los 165 mil dólares semanales.
Ahora la prensa internacional asegura que Corinna Betsch se ha visto forzada a desprenderse de varias propiedades de la familia, como la lujosa cabaña que poseían en Noruega, un terreno de 645 m² con disponía de spa, gimnasio, garaje y acceso directo a pistas de esquí a cambio de 2,5 millones de euros.
Corinna Betsch también habría vendió su auto Rolls-Royce Phantom Coupé, el cual tenía un valor de 380 mil dólares. De igual manera se asegura que la esposa ofertó el avión privado de la familia, un Falcon 2000 EX, a cambio de 23,8 millones de dólares, de hecho 6 millones menos que su costo original.
Lo cierto es que no ha circulado ni una foto del expiloto alemán desde la caída en la estación invernal de Méribel que le produjo un traumatismo craneoencefálico, le dejó en coma durante seis meses y luego en estado vegetativo.
La salud de Schumacher es asunto privado, por fuerte que haya sido la presión mediática en estos cuatro años y muy especialmente en las semanas siguientes al accidente, cuando el aparcamiento de la clínica de Grenoble (Francia) donde se le trataba se convirtió en un plató televiso para medios de todo el mundo.
