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El director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos (FND) Amylkar Acosta aseguró que la fabricación, distracción y expendio ilegal del licor en el país no sólo tiene un impacto sobre las finanzas, sino también sobre la salud del país.
"El cálculo que tenemos es que esta ilegalidad le significa a los departamentos que dejan de recibir 1,5 billones de pesos anualmente", señaló Acosta.
Es así, como el país pierde alrededor de 423 millones de dólares en pérdidas fiscales por este delito, lo que simboliza que el consumo ilegal ha crecido en el 2014, 24,8%.
Según Acosta, cuando una empresa deja de pagar el impuesto al consumo, está afectando directamente a los ciudadanos de su departamento, ya que el dinero que se percibe del mismo está destinado a financiar el sistema de salud del país.
La FND no sólo destacó las pérdidas económicas que le generan al sector salud la adulteración y contrabando del licor, sino también los costos que le implican al sector atender a una persona que consume un producto adulterado.
"Estamos en presencia de una amenaza latente para la salud, muy grave. Es como una hidra de mil cabezas", resaltó Acosta.
Las cinco modalidades de alcohol ilegal están divididas en el alcohol que ingresa por contrabando, el alcohol adulterado, el alcohol no apto para consumo humano, el alcohol artesanal ilegal y la evasión de impuestos de alcoholes legales.
Es importante destacar que según estudios, 1 de cada 4 botellas de alcohol en América Latina son ilegales.
Aunque la Ley Anticontrabando que fue hace poco sancionada por el presidente Juan Manuel Santos busca sancionar y erradicar el contrabando, Acosta le hizo un llamado al Gobierno para que siga combatiendo este flagelo para la industria del país.
"Cada vez las autoridades tienen una mayor contundencia en los operativos a las estructuras crimínales, porque es criminal esta actividad, sin embargo hace falta seguir trabajando para combatir esta hidra de mil cabezas", puntualizó Acosta.
