La Defensoría Regional le solicitó personalmente al comandante del departamento de Policía Chocó y a la Infantería de Marina de Bahía Solando, acciones urgentes para proteger la vida y derechos de los secuestrados y de las comunidades que desde diciembre se encuentran en riesgo por la incursión de grupos armados que se disputan el territorio que dejó las Farc.
Según información entregada a la entidad del ministerio público, los menores secuestrados son Laura Caizamo Pedroza y Lorena Caizamo en la comunidad Bellazul del resguardo Doimamá-Tumá-Bellaluz. Así mismo el 9 de abril, mientras cazaban en la cabecera del río Joví, fueron secuestrados el docente indígena Nelson Pedroza Tunay y su sobrino Melanio Pedroza Isabaré pertenecientes a la comunidad indígena Cocalito del resguardo Pavasa-jella.
Los líderes indígenas le insisten a la Defensoría sobre la fuerte presencia de grupos armados ilegales que han generando cientos de desplazamientos en los últimos cuatro meses y que hace temer la inminencia de combates en su territorio.