Breadcrumb node

Turba enardecida trató de linchar a ladrón que quería robar bicicleta de domiciliario

El ladrón, evidentemente asustado, se refugió en un local comercial.

Actualizado:
Jueves, Febrero 22, 2018 - 08:22
1251.jpg
La justicia por mano propia se volvió común al ser retenido un ladrón por parte de un grupo de ciudadanos.

Una conducta que se ha vuelto común en el país es la de tomar justicia por mano propia, hecho que se convirtió en una anomalía institucional porque las personas en vez de acudir a las instancias judiciales deciden resolver sus líos por sí mismas.

De hecho, se volvió algo común que en redes sociales aparezcan ciudadanos que golpean a los delincuentes como respuesta a lo que consideran es una rotunda inoperancia de la justicia porque pese a que se radiquen las denuncias, pocas horas después de que cometen alguna fechoría son puestos en libertad.

Al respecto, en las últimas horas ha circulado por redes sociales el video de una turba enardecida que trata de golpear a un ladrón en el Parque de la 93, un sector exclusivo de Bogotá.

El sujeto, de acuerdo a los testigos, es un menor de edad que le hurtó la bicicleta a un domiciliario que labora a través de la aplicación Rappi. Luego del hurto varias personas del sector reaccionaron y se unieron a la persecución que se emprendió contra el ladrón.

Lo bajaron de la bicicleta que había robado y tuvo que refugiarse en un local del sector. Varios ciudadanos les reclamaban a los empleados del lugar que les fuera entregado el ladrón para “hacer justicia”.

Ahí lógicamente tuvieron que hacer presencia varias unidades de la Policía para evitar que el joven fuera linchado. Luego fue trasladado en una patrulla a una estación de la Policía sin que de momento se sepa qué sucedió con el golpeado y atemorizado delincuente.

A propósito del tema, los expertos han coincidido en que generalmente la práctica de tomar justicia por mano propia obedece fundamentalmente a una reacción en cadena de indignación por parte de un grupo.

Sin embargo, esta acción tiene varias consecuencias. Cuando los ciudadanos pretenden resolver un problema, que los involucra de forma individual, se puede aducir que se trata de legítima defensa, pero cuando son ciudadanos en masa que son considerados terceros en el hecho, se puede tratar de un delito.