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Gobierno y ELN acordaron cese el fuego bilateral

El presidente Juan Manuel Santos anunció que en Quito, Ecuador, se llegó a un acuerdo entre el Gobierno y el ELN para decretar un cese el fuego bilateral y de hostilidades que irá a partir del primero de octubre hasta el 12 de enero de 2018.

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Actualizado:
Lunes, Septiembre 4, 2017 - 04:38
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AFP

Según el jefe de Estado. el cese el fuego bilateral entrara a regir a partir del primero de octubre e irá hasta enero del próximo año. Sin embargo, podría ser prorrogable.

"Vamos a firmar en Quito, después de intensas negociaciones que terminaron esta madrugada, un acuerdo para declarar un cese al fuego y de hostilidades bilateral con el ELN. Entrará a regir el próximo 1 de octubre. Tendrá una vigencia inicial de 102 días, es decir irá hasta el 12 de enero del próximo año y se irá renovando en la medida en que se cumpla y se avance en las negociaciones sobre los demás puntos", dijo el Presidente.

Es por esto que el grupo guerrillero se comprometió a cesar cualquier ataque a la población civil, así como a los oleoductos.

"La prioridad es proteger a los ciudadanos. Por eso durante este período cesarán los secuestros, los ataques a los oleoductos y demás hostilidades contra la población civil", dijo Santos.

Aunque se esperaba que el cese el fuego bilateral fuera momentáneo por la visita del Papa Francisco, Santos no explicó si durante la visita del Sumo Pontífice se suspenderán los enfrentamientos con el ELN.

A propósito de la visita del Papa, el Presidente aseguró que llega en un momento histórico del país, ya que se firmó la paz con las Farc y ahora un cese el fuego bilateral con el ELN.

A continuación, las declaraciones completas de Santos:

Colombianos:

En 48 horas pisará nuestra tierra el papa Francisco para iniciar una visita apostólica de cinco días, en los que visitará Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.

Estamos listos para recibirlo con los brazos y el corazón abiertos a su mensaje de amor y reconciliación.

El papa Francisco –cuyas palabras siempre nos alentaron para persistir en la búsqueda de la paz– llegará el próximo miércoles a una Colombia nueva, a una Colombia distinta.

Nos llena de alegría recibirlo en un país que tuvo la capacidad de superar los odios y los temores, para terminar el conflicto armado más largo y penoso de nuestra historia.

Un país en el que las armas se recogen y se funden en monumentos, mientras en el resto del mundo aumentan los conflictos que siembran dolor y muerte.

Un país que reconoce a las víctimas de la violencia y que está construyendo la paz a partir de la protección y la garantía de sus derechos.

La Colombia que recibirá al Santo Padre no solo es nueva y distinta por estas razones.

El Papa llegará a una Colombia donde más de 5 millones de personas han logrado superar la pobreza.

Llegará a una Colombia donde millones de compatriotas cuentan ahora con un techo propio y con servicios tan básicos como acueducto y alcantarillado que antes no tenían.

A una Colombia en obra, en la que se amplían y se construyen autopistas, aeropuertos, carreteras y caminos para conectarnos, para unirnos, y para que los campesinos puedan sacar sus productos a los mercados de forma más fácil y rápida.

Llegará a una Colombia que todavía tiene muchos problema –sin duda—que todavía tiene demasiada pobreza y demasiada desigualdad–, pero que es HOY un país mejor que antes, un país en gran transformación como lo dice el Nuncio, que avanza con más esperanza y más oportunidades para todos.

Una Colombia que nuevos turistas y más inversionistas están descubriendo, y a la que todos quieren conocer.

¿Y cómo vamos a recibir a nuestro querido visitante?

Con mucha emoción y con profundo respeto. Y con una gran noticia que estamos seguros lo alegrará.

Hoy, 4 de septiembre, exactamente 5 años después de que anunciamos el acuerdo marco con las Farc que nos condujo a la paz con esa organización guerrillera, vamos a firmar en Quito, después de intensas negociaciones que terminaron esta madrugada, un acuerdo para declarar un cese al fuego y de hostilidades bilateral con el Eln.

Entrará a regir el próximo 1 de octubre. Tendrá una vigencia inicial de 102 días, es decir irá hasta el 12 de enero del próximo año y se irá renovando en la medida en que se cumpla y se avance en las negociaciones sobre los demás puntos.

La prioridad es proteger a los ciudadanos. Por eso durante este período cesarán los secuestros, los ataques a los oleoductos y demás hostilidades contra la población civil.

El Papa llega entonces en un momento único de nuestra historia, cuando volteamos la página de un conflicto absurdo y encaramos con ilusión el futuro.

Y viene a hacernos una invitación muy especial, una invitación que nos llega al alma; viene a invitarnos a que demos –entre todos– EL PRIMER PASO hacia la reconciliación.

Atendamos su llamado a la unión, a dejar atrás los prejuicios y rencores para construir juntos –en armonía– un país mejor.

El Papa nos invita a amar al prójimo y a recuperar la compasión que nos permite ponernos en los zapatos del otro.

¡Qué gran honor y qué gran alegría tener a este invitado en nuestra tierra!

Démosle la bienvenida con el corazón y escuchémoslo también con el corazón.

¡Es el gran momento de de Colombia!

¡Es la hora de la reconciliación!