Un herido por tiroteo mientras se conmemoraba un año de la muerte de Michael Brown

 

El suceso tuvo lugar poco antes de la medianoche del domingo, al término de un día de manifestaciones que reunieron a cientos de personas para conmemorar la muerte hace un año de Brown, un joven afroamericano que falleció por disparos de la policía y cuya muerte provocó tensiones raciales en todo Estados Unidos. El joven herido no ha sido identificado por la Policía, pero Tyrone Harris aseguró que se trata de su hijo, Tyrone Harris Jr., de 18 años.

 

Harris Jr., que fue operado esta madrugada y se encuentra en estado "crítico", era un amigo "muy cercano" de Michael Brown, aseguró su padre al diario local St. Louis Post-Dispatch. "Creemos que hay mucho más detrás de todo esto que lo que está contando (la Policía)", afirmó Harris.

 

Según explicó la Policía local en un comunicado, el joven corría junto a otra persona a lo largo de la avenida West Florissant, el epicentro de las protestas, cuando despertó las sospechas de cuatro detectives que montaban guardia en un todoterreno sin ningún distintivo policial. Los policías activaron las luces de emergencia del vehículo y comenzaron a seguir al joven, que "inmediatamente se giró y comenzó a disparar contra el vehículo", indica el comunicado.

 

Los detectives salieron entonces del todoterreno y, cuando el joven siguió disparándoles, abrieron fuego contra él, persiguiéndolo a pie y disparándole "múltiples veces", según el relato policial. Belmar calculó que, en total, se dispararon entre 40 y 50 balas en 45 segundos.

 

El joven fue trasladado a un hospital y la Policía se incautó de su arma, una pistola de 9 milímetros robada en otra localidad del estado, de acuerdo con el comunicado. Los cuatro agentes que intervinieron en el tiroteo, con experiencia en el cuerpo de entre 6 y doce años, han recibido una baja administrativa mientras se investiga el suceso. Además, hubo al menos otros dos incidentes violentos la pasada noche, tras una jornada de protestas pacíficas en Ferguson.

 

Dos jóvenes, de 17 y 19 años, fueron trasladados al hospital con heridas que no suponen un riesgo para sus vidas tras recibir disparos en otra zona de Ferguson. Los jóvenes describieron a su agresor como un hombre que llevaba una capucha roja y manejaba un vehículo, según la Policía. Por otra parte, tres agentes de Policía resultaron heridos durante las protestas, dos de ellos tras ser rociados con gas pimienta por los manifestantes, según un comunicado policial. El tercer agente recibió un corte en la cara cuando le arrojaron una piedra afilada y fue trasladado a un hospital.

 

La Policía ha detenido a cuatro personas tras las protestas: un hombre de 27 años por un cargo relacionado con el uso de armas, y tres jóvenes de 17, 21 y 27 años por interferir en la acción policial, de acuerdo con el diario St. Louis Post-Dispatch. Además, a un periodista de ese rotativo lo robaron y golpearon cuando cubría las protestas.

 

Después de un día de protestas pacíficas, al caer la noche un grupo de manifestantes bloqueó las calles y se enfrentó a la Policía, momento en que comenzaron los incidentes. Algunas organizaciones han convocado para hoy un día de desobediencia civil, por lo que los manifestantes podrían volver a las calles.