LA F.m. reconstruye la historia de Irma Julieth, la joven secuestrada y torturada por policías

"La policía me va a matar". Eso fue lo que Irma Julieth Usaquén le gritó a su hermana Jessica por celular cuando unos policías la estaban golpeando. Y es que literalmente esa era la suerte que tal vez le esperaba a Irma, la joven que denunció tortura por parte de unos integrantes de la institución.

 

Después de la denuncia que fue revelada por LA F.m., nos trasladamos a Neiva para indagar sobre esas acusaciones. Lo primero que hay que decir es que del barrio Los Pinos, lugar en donde la policía detuvo a la joven de 19 años, hasta el lugar en donde fue golpeada y quemada, hay más de 20 kilómetros. Es una vía en estado regular, un camino que conduce a zona petrolera, el inicio de zona rural, pero lo más relevante tal vez es que es un lugar completamente desolado, en donde nadie puede ver ni oír nada.

 

Por fortuna para Irma Julieth, según dice su hermana Jessica, cerca del lugar en donde fue torturada la joven hay una base militar y una patrulla del Ejército sospechó que algo andaba mal en ese lugar porque vieron un carro de la policía detenido durante más de una hora.

 

 

 

 

 

En esta zona la temperatura llega a los 40 grados centígrados, el petróleo que corre por esos tubos puede alcanzar el doble o el triple de esa medida y fue allí, en tres tubos, en donde tres uniformados quemaron, golpearon y humillaron a Irma Julieth.

 

Desde el 22 de diciembre pasado, la familia de la joven visita el lugar en donde fue maltratada en búsqueda más pruebas que sirvan en el proceso. Irma Rueda, madre de la joven maltratada, le contó a LA F.m. cómo pasaron las cosas aquel 21 de diciembre. Para la señora, varios integrantes de la policía sabían lo que le estaba pasando a su hija, pero nadie le dio razón. La policía siempre supo en donde estaba la hija.

 

Teníamos programado un encuentro con Irma Julieth para volver a escuchar su testimonio  y conocer su estado de salud, pero nuevamente tuvo que ser trasladada a un centro médico y no pudimos hablar con ella. Su madre, entre tanto, insiste en que les han ofrecido dinero para retirar los procesos.

 

Buscamos al abogado Miguel Fernando Moreno, defensor de los tres uniformados que estuvieron involucrados en el hecho. Niega que haya ofrecido dinero y su versión es totalmente distinta a la de la familia Usaquén. Según el abogado, Irma Julieth fue la que le pidió dinero. Llama la atención que la defensa esté buscando una conciliación cuando la versión de la policía es que la joven se cayó de una moto y que eso causó las heridas. Sin embargo, el jurista dice que el conciliar no significa aceptar la culpabilidad.

 

Frente a las denuncias de Irma Julieth, su madre y su hermana Jessica, en las que aseguran que los tres policías que estuvieron ese 21 de diciembre en los hechos denunciados ya no están en la institución, Medicina legal valorará nuevamente a Irma Julieth para aportar su dictamen a los procesos que están abiertos en contra de estas personas, que al parecer ya no están en la policía.

 

 

 

 

 

En Neiva, la Policía Metropolitana ha decidió guardar silencio frente al caso de Irma Julieth Usaquén. Durante cinco horas estuvimos buscando al coronel Juan Carlos León, comandante en esa ciudad, pero no fue posible ubicarlo.

 

El coronel Camelo, el comandante de la policía departamental, no podía referirse a ese caso porque no estaba dentro de su jurisdicción. En la Metropolitana nos dijeron que el coronel Camelo estaba en un consejo de seguridad con el alcalde y fuimos a buscarlos, pero en la sede de Palermo tampoco lo habían visto.

 

Volvimos a la Metropolitana y allí la teniente Karol Bohórquez nos dijo que el coronel Camelo no estaba y que ya con la resolución en donde se anunciaba el retiro de 3 integrantes de esa institución no habría nada mas de qué hablar sobre el caso de Irma Julieth. Buscamos al alcalde Rodrigo Sánchez para consultarle el tema, pero tampoco contestó su celular ni respondió los mensajes.

 

En la brigada novena, con sede en Neiva, donde pertenecen los soldados que le salvaron la vida a la joven, recibieron la instrucción de no dar declaraciones, ya que los testimonios de los soldados ya habían sido entregados y hacen parte de un proceso judicial. Sin embargo, fuimos a la base militar Campo Tello, en cercanías a donde la joven fue torturada. Allí hablamos off the record con uno de los soldados que notó las irregularidades de la policía y reiteró lo revelado por LA F.m. en los testimonios que entregaron a la Fiscalía.

 

Aunque la policía dice que los golpes de Irma Julieth son producto de una caída en una moto, los testimonios de quienes vieron cuando llegaron por ella a una panadería en el barrio Los Pinos dicen todo lo contrario. Todos coincidieron en que preferían omitir sus nombres por temor a represalias del cuadrante de policía que está en la zona. Un amigo de Irma Julieth, quien fue uno de los primeros en verla después de la golpiza, cuenta lo que ella le manifestó después de lo ocurrido.

 

Precisamente fuimos a Medicina Legal para verificar el dictamen de Irma Julieth. Aunque deben guardar una confidencialidad para no entorpecer el proceso, las heridas de la joven son producto de quemadura y no de una raspadura. 

 

El amigo de Irma tiene una definición de lo que pasó con los policías, que al parecer ya no pertenecen a la institución. Le dejamos nuestros datos al coronel león, para poder hablar con él y saber qué está pasando en la institución y si realmente estos hombres y la mujer ya no están en las filas porque la familia de la afectada aseguran que los han visto con el uniforme. Esperaremos, si después de buscarlo por tanto tiempo, que se pueda comunicar con LA F.m.