Pretelt: no hay ninguna prueba real para que sea acusado
El magistrado intervino ante la plenaria del Senado durante una hora y aseguró que no hay una sola prueba que determine que recibió o pidió dinero en el caso Fidupetrol.
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Miércoles, Agosto 24, 2016 - 15:25
El magistrado Jorge Pretelt se defendió ante la plenaria del Senado, manifestando que las pruebas presentadas por el representante acusador en su caso, Julian Bedoya, dejan ver que no hay motivos por los cuales debería estar siendo investigado.
“Esto no lo digo yo, esto lo dice el representante Bedoya, no hay una sola prueba de que yo haya recibido dinero. Que tampoco hay prueba de que yo le solicité dinero”, afirmó el togado.
Según el magistrado, el informe hecho por Bedoya indica que “como punto de partida para manifestarse, no existe prueba directa (testimonio o documentos) de que esa solicitud se hizo por parte del magistrado Pretelt”.
Pretelt aseguró, incluso, que los magistrados de la Corte, en su totalidad, testificaron en su momento que jamás habían recibido ningún tipo de comentario de parte de él en la resolución de la tutela en contra de Fidupetrol.
Al finalizar su intervención, advirtió que los senadores deberían decirle al país que su juzgamiento se da por razones políticas y no porque realmente haya pruebas materiales en su contra.
“Tengan la entereza y digan la verdad, háblenle al país, que ésta es una decisión política, como yo lo he hecho y aclaren para los registros de la historia que esta acusación no se debe a las pruebas de un delito, sino que es una decisión fundada en criterios políticos en un juicio a mis ideas y a mis posiciones”, aseguró Pretelt.
El magistrado agregó que ésta es una acusación por su posición crítica frente a la impunidad del proceso de paz que adelantan el Gobierno y las Farc.
“Analicen el nivel al cual ha llegado la arbitrariedad de este proceso, si en cualquier país civilizado del mundo un presidente de la República se manifiesta presionando para juzgar a un ciudadano, eso es un golpe contra la institucionalidad, y en cualquier parte eso ya sería razón suficiente para considerar la falta absoluta de imparcialidad y el quiebre de la independencia de los poderes públicos”, concluyó.
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