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Secuestradores en Mali de la monja Gloria Cecilia Narváez Argoti dijeron que la regresarán: Noemí Quesada

En diálogo con LA FM, la superiora general de la monja colombiana plagiada en Mali (África) habló de los detalles que conoce.

Actualizado:
Miércoles, Febrero 8, 2017 - 21:55
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Suministrada a LA FM

 

Escuche aquí a la monja Noemí Quesada, superiora general de la monja colombiana Gloria Cecilia Narváez:

Secuestradores en Mali de la monja Gloria Cecilia Narváez Argoti dijeron que la regresarán: Noemí Quesada

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Consulte aquí: Monja colombiana fue secuestrada en una iglesia en Mali

Contexto

Un grupo de hombres armados secuestró en Mali a la monja colombiana franciscana Gloria Cecilia Narváez. La religiosa fue plagiada "el martes por la noche en el sur de Mali, cerca de Koutiala, por hombres armados. El ejército mali lanzó la búsqueda" de los secuestradores, según afirmó una fuente de seguridad Mali.

La religiosa fue secuestrada por un grupo de hombres armados que se la llevaron en un vehículo de la parroquia para la que trabajaba. Por su parte, un trabajador de la iglesia indicó que se trata de una franciscana. "Hay cuatro [religiosas franciscanas] en Karangasso", un pueblo a unos 40 kilómetros de Koutiala, donde hay una iglesia. "Sólo la secuestraron a ella", añadió.

La misionera pertenece a la congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada. "Los obispos también se están moviendo para obtener información en la zona", dijo Edmond Dembélé, secretario general de la Conferencia Episcopal de Mali. Tras el plagio "los secuestrados se habrían dirigido hacia Burkina Faso", dijo el miércoles una fuente de la seguridad de ese país. Por el momento el secuestro no ha sido reivindicado.

El 24 de diciembre de 2016, la francesa Sophie Pétronin, que dirige una asociación de ayuda a la infancia, fue secuestrada por hombres armados en Gao. El sur de Mali, donde fue secuestrada la religiosa colombiana, ha sido escenario de ataques yihadistas en las fronteras con Costa de Marfil y Burkina Faso.

Los ataques yihadistas se concentraron durante mucho tiempo en el norte del país, que cayó a principios de 2012 en manos de grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda, aprovechando la retirada del ejército frente a los rebeldes tuaregs, que inicialmente se habían aliado a estos grupos antes de ser expulsados. A partir de enero de 2013 la intervención militar internacional liderada por Francia, que todavía sigue, echó a gran parte de los yihadistas pero todavía hay muchas zonas bajo su control.