Jair Bolsonaro: Protestas en Brasil piden destitución del presidente
La petición de salida de Jair Bolsonaro se da tras su amenaza a instituciones.
La destitución del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se convirtió en la principal bandera de las protestas realizadas este domingo en diversas ciudades del país, tan solo cinco días después de las masiva movilización de tintes antidemocráticos encabezada por el líder de la ultraderecha.
Las protestas en Rio de Janeiro, Belo Horizonte y Sao Paulo, entre otras ciudades, fueron convocadas por grupos sociales de derecha, como el Movimento Brasil Livre (MBL) y Vem Pra Rua (VPR), que impulsaron en 2016 el impeachment de la izquierdista Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores, PT) y ahora defienden una "tercera vía" para las presidenciales de 2022 bajo el lema "Ni Bolsonaro ni Lula".
Cinco años después, los promotores de la protesta -el Movimiento Brasil Libre (MBL) y Vem Pra Rua- piden ahora la apertura de un "impeachment" contra Bolsonaro, quien en los últimos meses ha alentado una crisis institucional.
Esa decisión corresponde al presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, pero hasta el momento el político no ha dado luz verde a ninguno de las decenas de pedidos que han sido enviados al Congreso.
No obstante, la presión contra el jefe de Estado aumentó esta semana después de encabezar el pasado 7 de septiembre las manifestaciones convocadas por la ultraderecha y en las que muchos de sus seguidores exigieron una "intervención militar" y la "disolución" del Congreso y la Corte Suprema.
El propio Bolsonaro instó a desobedecer las decisiones de algunos miembros del máximo tribunal en aras de una supuesta "libertad", una declaración que fue duramente condenada por el poder Legislativo y Judicial e impulsaron la movilización en las calles contra el mandatario.
Políticos de derecha e izquierda participaron en la marcha, pero la misma no contó con el apoyo del Partido de los Trabajadores del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, principal rival político de Bolsonaro y contra quien también se deslizaron críticas durante la protesta, por lo que la marcha estuvo lejos de ser masiva.
Sus organizadores esperaban grandes manifestaciones, sobre todo tras la adhesión de algunos diputados y líderes de izquierda (PDT, PSB, PCdoB, entre otros partidos), motivados por los beligerantes actos progobierno del pasado martes.
A casi un año de las presidenciales, Bolsonaro y Lula (2003-2010) reúnen la mayor intención de voto en las encuestas, que muestran una ventaja para el exlíder sindical en una eventual segunda vuelta.
Asediado por investigaciones judiciales, inflación, desempleo y una caótica gestión de la pandemia que erosionó su popularidad, Bolsonaro redobló el martes pasado sus ataques a las instituciones, en particular contra el poder judicial.
Días después retrocedió en sus amenazas y aseguró que sus recientes declaraciones contra la corte suprema fueron pronunciadas "en el calor del momento".