Educación, ¿Cuáles son las regiones en las que las mujeres menos pueden estudiar?
En los últimos años el acceso a la educación para las colombianas se ha ido deteriorando.
La educación en Colombia sigue siendo un reto para el gobierno y las instituciones educativas, pues diversos factores han complejizado el acceso a la misma.
En medio de la pandemia, muchos jóvenes tuvieron que frenar su proceso educativo por cuenta de las restricciones implementadas y por la falta de herramientas para continuar con su escolarización, pues muchas instituciones adoptaron la educación virtual como la única manera de continuar con este proceso.
No obstante, las dificultades en el acceso a la educación no son de ahora o por cuenta de la covid-19, sino que se vienen presentando desde tiempo atrás.
Entre las dificultades que se han evidenciado, la equidad de género es una de las más latentes.
Según datos de un informe del departamento de Equidad de la Mujer, asegura que las mujeres han tenido una disminución en su nivel educativo, teniendo cifras menores al momento de finalizar la educación primaria y secundaria, no obstante, en la educación superior tuvo un incremento notable, pues alcanzó un 24,2 % en comparación a los hombres con 20,5 % para 2015, según ENDS.
Cobertura nacional e inasistencia
Y es que la pandemia frenó los impulsos que se venían gestando en esta área, pues el gobierno Duque centró los esfuerzos en la implementación de protocolos y adecuación de sedes y mejoramiento de las mismas en la ruralidad.
Sin embargo, la brecha de cobertura entre Colombia y el promedio de la OCDE permanece alta, con diferencias equivalentes a 10, 18 y 46 pp en las tasas de cobertura neta de la educación primaria, secundaria y media, respectivamente, a favor del valor promedio de este grupo de países, sostiene un informe Nacional de Competitividad de 2021-2022.
Así, mientras que la cobertura neta en la región central es alta para el estándar nacional, los departamentos del sur y el occidente del país muestran atrasos importantes
Pese a que no se conocen datos discriminados por género, si se tienen datos acerca de la inasistencia en medio de la pandemia en diferentes regiones. Entre 2019 y 2020 la inasistencia escolar pasó de 2,7 % a 16,4 %. En el área rural, el indicador aumentó sustancialmente de 4,6 % a 30,1 %, mientras que, en el área urbana, de 2,1 % a 12,4 %.
La cobertura en la educación superior ha disminuido de manera sostenida desde entonces hasta ubicarse en 51,6 % en 2020. Esto representa una disminución de 100.157 estudiantes matriculados entre 2017 y 2020.
Deserción escolar en mujeres
La tasa de deserción anual promedio para la educación superior fue 9,69 % en 2018. La tasa de ausencia intersemestral en el mismo año fue 15,02 %, según el informe Nacional de Competitividad.
Y no es de sorprenderse, pues cerca de 1.000 millones de niñas y mujeres en el mundo carecen de las competencias necesarias para tener éxito en el mercado laboral, indicó la fundación Malala en 2019.
¿Qué pasa con la educación superior?
Pese a que muchas mujeres ingresan a la educación superior, son superadas por los hombres en cantidad y reconocimiento.
De acuerdo con la UNESCO, pese a las cifras de matriculados en las IES, donde más del 50% son mujeres en 2019 (datos del Observatorio de la Universidad Colombiana), la cifra disminuye cuando se habla de investigadoras y autoras de obras públicas.
De acuerdo al informe, hay un aumento leve en el nivel educativo de las mujeres, que se ha triplicado desde 1995.
Entre las preocupaciones que se hacen evidentes en este informe es la participación de las mismas en carreras de ciencia, tecnología, matemáticas e ingeniería.